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domingo, 7 de noviembre de 2010

Terremoto y Tsunami en indonesia 26 diciembre 2004




INSTITUTO NICARAGUENSE DE ESTUDIOS REGIONALES


GRÁN TERREMOTO DE MAGNITUD 9.0 EN INDONESIA CAUSA UN TSUNAMI DESASTROSO EN EL OCÉANO ÍNDICO

IMPORTANTE :

Fuentes noticiosas hablan de más de 220,000 muertos causados principalmente por las olas de tsunami. Ver abcnews |CNN. Esto fue uno de los peores desastres en la historia (Datos básicos ver abajo).

Los tsunamis causados por el terremoto no representaron ninguna amenaza para la costa del Pacífico de Nicaragua y de América Central dado que el sismo no ocurrió en el Oceáno Pacífico. La cadena de islas de Indonesia y el continente Australia sirven como barrera e impiden que olas de tsunami originadas en esta zona penetren con energía significativa hacia el Océano Pacífico (ver abajo las simulaciones). El Centro de Alerta de Tsunami en el Pacífico emitió una nota informativa sobre este evento pero no dió alarma de tsunami para el Pacífico.
Este enorme terremoto deliberó aproximadamente 1000 veces más energía que el sismo fuerte sentido el 9 de octubre de 2004 en Nicaragua , 5000 veces más que el Terremoto de Managua 1972 y alrededor de 100 veces más que el terremoto que causó el Tsunami en Nicaragua de 1992.


CAUSAS :

Olas de tsunami tan enormes fueron originados porque áreas muy extensas en el fondo del oceáno experimentaron, dentro de menos de un minuto, movimientos verticales de varios metros que fueron provocados por el el terremoto. El terremoto a su vez tiene como causa fundamental el proceso del choque de placas tectónicas. La situación tectónica es similar como en el Océano Pacífico de Nicaragua. Ver mapas obtenidos de la pagina Web del National Earthquake Information Center (NEIC) de Estados Unidos que señalan los bordes de las placas.
El terremoto fue registrado por estaciones sísmicas en todo el mundo. Compara los sismogramas en INETER/Managua (registro de 2 horas) con los de una estación sísmica cercana al epicentro (http://ohpdmc.eri.u-tokyo.ac.jp/event/). La distribución de las réplicas (GFZ Potsdam) del terremoto mayor señalan la longitud de la ruptura en la corteza terrestre que es de aproximadamente 1000 km. El proceso de la ruptura (inglés) puede ser determinado con un conjunto de registros de estaciones sísmicas de todo el mundo.


SIMULACIONES : (Nota : para ver la animación debe tener QuickTime instalado. Si no lo tiene puede descargarlo aquí)

La primera vez se obtuvieron cálculos numéricos aproximados de la propagación de las olas de un tsunami, a solo pocas horas después de su ocurrencia. Observa una simulación de la propagación de las olas (GIF 40 kbyte) para el Golfo de Bengal. (http://staff.aist.go.jp/kenji.satake/animation.gif , Natl. Inst. of Advanced Industrial Science & Technology). Estos cálculos o simulaciones se basan en: 1) la información sismológica sobre la ruptura que causó en terremoto y 2) la batimetría del oceáno. La ola se propaga muy rápido en agua profunda. Pero en agua de baja profundidad, cerca de la playa, la velocidad disminuye y su amplitud aumenta drásticamente. Una cadena de islas puede frenar la propagación de las olas. como se observa en una simulación de la NOAA (MOV 9.4 Mbyte) para todo el Océano Índico. (http://www.noaanews.noaa.gov/stories2004/s2357.htm). Después de causar destrucción en el Sur de Asia y la costa Este de Africa, las olas invadieron todos los océanos del mundo - como se ve en la
simulación global de la NOAA (MOV 2.8 Mbyte). Solamente olas de menor amplitud (25 cm en Chile, 11 en California, 1.2 m en México) se observaron con estaciones mareográficas en el Océano Pacífico (ver nota del Centro de Alerta de Tsunami).

La primera vez fue posible medir, con satélites de radar, la altura de tsunami en el océano. (Ver mediciones 2:00, 2:05, 3:15 , 7:10, 8:50 horas después del terremoto, por NOAA). En el mapa, la línea negra señala la trayectoria del satélite y las áreas coloreadas la ampitud según simulación. El gráfico debajo del mapa presenta la altura determinada por el satélite con la obtenida con el modelo de la simulación. Los resultados de estas determinaciones se obtuvieron algunos días después del tsunami y el método (todavía) no se puede usar para un sistema de alerta.


NOTAS :


FOTOS :


El mar se retira antes de impactar en la playa. Sri Lanka. (Fuente: DigitalGlobe).

Turistas sorprendidos por el tsunami corren por su vida.

INFORMACIÓN BASE:

La siguiente información científica fue tomada de la página Web del National Earthquake Information Service (NEIC) de Estados Unidos.Ver mapas.

Un gran terremoto ocurrió el Domingo, 26 de diciembre, 2004. a las 00:58:53 (UTC). (07:58:53 hora local en Indonesia; diciembre 25, 06:58:53 PM hora local de Nicaragua). El evento tuvo la magnitud 9.0 y fue localizado en LA COSTA DEL OESTE DE SUMATRA DEL NORTE.

Magnitud 9.0 Ubicación 3.316°N, 95.853°E , Profundidad 30 km

Al menos 27,000 personas murieron por el terremoto y el tsunami en Indonesia. Tsunamis mataron al menos 18,000 personas en Sri Lanka, 4,300 en La India, 1,400 en Thailandia, 100 en Somalia, 52 en las Islas Maldivas, 44 en Malaysia, 30 en Myanmar, 10 in Tanzania, 3 in Las Seychelles, 2 en Bangladesh and 1 en Kenya. Tsunamis occurrieron también en las costas las Islas Cocos, en Mauritius, y Reunion. Los tsunami entraron en el Océano Pacífico fueron registrados en estaciones mareográficas a lo largo de América del Sur y América del Norte. El terremoto impactó con intensidad (Mercalli) VIII en Banda Aceh and (V) en Medan, Sumatra. Fue sentidos en Bangladesh, India, Malaysia, Maldivas, Myanmar, Singapur, Sri Lanka y Thailandia. Este es el cuarto terremoto más grande en el mundo desde 1900 y el más grande desde el terremoto de Prince William Sound, Alaska, ocurrido en 1964.

Este terremoto de baja profundidad ocurrió en la costa del oeste de Sumatra del Norte en el la zona del contacto entre las placas de la India y de Birmania. En esta región, la placa de Birmania se caracteriza por repartir una tensión significativa debido a la convergencia oblicua de las placas de la India y de Australia al oeste y de las placas de Sunda y Eurasia al este. De la costa del oeste de Sumatra del Norte, la placa de la India se está moviendo en una dirección hacia el noreste con una velocidad de aproximadamente 5 centímetros por año concerniente a la placa de Birmania. Mapa.

Las localizaciones preliminares de las réplicas sísmicas más grandes que siguen al terremoto mayor demuestran que aproximadamente 1000 kilómetros del límite de la placa se deslizaron como resultado del terremoto. Las réplicas se distribuyen a lo largo de gran parte del límite de la placa entre Sumatra del Norte (aproximadamente 3 grados norte) a la isla cercana de Andaman (cerca de 14 grados norte).

Los terremotos más grandes registrados: 1960, Chile, magnitud 9.5; 1964, Prince William Sound, Alaska, magnitud 9.2 , 1957 Andreanof, Alaska, magnitud 9.1; 1952 Kamchatka, magnitud 9.0. Como en el evento reciente, estos Mega Terremotos muchas veces generan grandes tsunamis que pueden causar daños en una zona mucho más extensa que la que es afectada por la sacudida sísmica cerca del epicentro del sismo."

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Terremoto del océano Índico de 2004

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Terremoto del océano Índico de 2004
2004-tsunami.jpg
Un tsunami golpea la costa de Ao Nang, Tailandia.
Fecha 26 de diciembre de 2004
Magnitud 9,1 MW
Profundidad 30 km
Coordenadas del epicentro 3°18′58″N 95°51′14″E / 3.316, 95.854Coordenadas: 3°18′58″N 95°51′14″E / 3.316, 95.854
Tipo terremoto submarino (Subducción)
Zonas afectadas Indonesia (principalmente en Aceh)
Sri Lanka
Tailandia
Maldivas
Víctimas 229.866 (186.983 muertos, 42.883 desaparecidos)
Animación ilustrando la propagación de los tsunamis a través del océano índico

El terremoto del océano Índico de 2004, conocido por la comunidad científica como el terremoto de Sumatra-Andamán, fue un terremoto submarino que ocurrió a las 00:58 UTC, o 07:58 en el tiempo local de la región del domingo 26 de diciembre de 2004, (21:58 hora costa del Pacífico Oeste del sábado 25 de diciembre de 2004) con epicentro en la costa del oeste de Sumatra, Indonesia. El terremoto ocasionó una serie de tsunamis devastadores a lo largo de las costas de la mayoría de los países que bordean el océano Índico, matando a una gran cantidad de personas a su paso e inundando a una gran cantidad de comunidades costeras a través de casi todo el sur y sureste de Asia, incluyendo partes de Indonesia, Sri Lanka, India, y Tailandia. Aunque las estimaciones iniciales habían determinado el número de muertes en más de 275.000, sin contar a los millares de personas desaparecidas, un análisis más reciente generado por las Naciones Unidas deja a un total de 229.866 pérdidas humanas, incluyendo 186.983 muertos y 42.883 personas desaparecidas. La muestra excluye de 400 a 600 personas que podrían haber fallecido en Myanmar, lo que representa muchas más que los 61 muertos que dejan las proyecciones del gobierno central. Si las estadísticas de Myanmar son confiables, el número de muertes ascenderían a por lo menos 230.000 personas, por lo cual la catástrofe es el noveno desastre natural más mortal de la historia moderna. El desastre es conocido en Asia y en los medios internacionales como el Tsunami asiático; se llama el boxing Tsunami en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, y el Reino Unido, porque ocurrió el boxing day, puesto que el 26 de diciembre es día de fiesta llamado así en esos países. El tsunami ocurrió exactamente un año después del terremoto de 2003 que devastó la ciudad iraní meridional de Bam y exactamente dos años antes del terremoto de Hengchun del 2006.

La magnitud del terremoto fue registrada originalmente como de 9,0 en la escala de Richter, pero luego se ha aumentado a 9,1 y a 9,3. Con esta magnitud, es el segundo terremoto más grande registrado desde la existencia del sismógrafo (aproximadamente en 1875), después del terremoto de Valdivia (Chile) en 1960. También fue reportado por tener la segunda duración más larga observada en lo que a fallas geológicas se refiere, durando entre 500 y 600 segundos (8,3 a 10 minutos)(el de Valdivia duró 10-11 minutos), y fue lo suficientemente grande que hizo que el planeta entero vibrara tanto como aproximadamente un centímetro. Además, también dio lugar a terremotos en lugares tan alejados como Alaska.

El terremoto se originó en el océano Índico justo al norte de las islas Simeulue, en la costa occidental de Sumatra del norte. El tsunami resultante del terremoto devastó las costas de Indonesia, Sri Lanka, de la India, de Tailandia y de otros países con olas que llegaron a los 30 m. Causó muertes y daños serios hasta la costa del este de África, y la muerte registrada más lejana debido al tsunami ocurrió en Rooi Els, Sudáfrica, a 8.000 kilómetros del epicentro. En total, ocho personas murieron en Sudáfrica debido a los altos niveles de las olas del mar.

La situación apremiante de miles de personas damnificadas de varios países incitó una respuesta humanitaria extensiva. En total, la comunidad mundial donó más de $7 mil millones (dólares de los Estados Unidos, 2004) en ayuda humanitaria a los afectados por el terremoto.

Contenido

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[editar] Características del terremoto

El terremoto fue captado inicialmente a una magnitud de Mw 9,0 (ésta no es la escala de Richter o escala local de magnitudes, el Ml, que es conocida por aumentar las magnitudes más altas). En febrero de 2005 los científicos modificaron la estimación de Mw 9,0 a una magnitud superior de Mw 9,3. Aunque el Centro de Prevención de Tsunamis del Pacífico ha aceptado estos nuevos datos, la Inspección Geológica de los Estados Unidos no ha cambiado hasta ahora su estimación de 9,1. En el 2006, los estudios más recientes han arrojado como resultado una magnitud de Mw 9,1 a 9,3. El Dr Hiroo Kanamori del Instituto Tecnológico de California cree que el Mw = 9,2 es el mejor valor para representar el tamaño de este gran terremoto.

El epicentro del terremoto principal se originó en las coordenadas 3.316° N 95.854° E, aproximadamente a 120 kilómetros al oeste de Sumatra, a una profundidad de 30 kilómetros por debajo del nivel del mar (inicialmente fue divulgado a 10 kilómetros por debajo del nivel del mar, puesto que la forma que el Servicio Geología de USA (- USGS - ) determina los hipocentros es automática y fija en 10 km la profundidad pero al reunirse más datos se tiende a precisar la información. El terremoto por sí mismo (aparte del tsunami) se pudo sentir en zonas tan apartadas como Bangladesh, la India, Malasia, Myanmar, Tailandia, Singapur y las Maldivas.

Indonesia yace entre el Cinturón de Fuego del Pacífico a lo largo de las islas nororientales adyacentes que incluyen a Nueva Guinea y la zona de Alpide y por el sur y el oeste a lo largo de Sumatra, de Java, de Bali, de Flores, y de Timor.

Los grandes terremotos tales como el sucedido en Sumatra-Andamán, se asocian invariablemente a los terremotos acontecidos en las zonas con subducción, los mismos tienen momentos sísmicos a través de los cuales puede explicar una fracción significativa del momento periódico global en el cual se va a originar un nuevo terremoto, con una variación que puede llevar varias décadas incluso siglos. El terremoto de Sumatra-Andamán fue el terremoto más grande desde 1964, y el segundo más grande desde el terremoto de Kamchatka del 16 de octubre de 1737.

De todo momento sísmico emitido por los terremotos de los últimos 100 años a partir de 1906 al 2005, uno de más de 8,0 de magnitud se debió al sucedido en Sumatra-Andamán. Este temblor, junto con el Terremoto Good Friday (Alaska, 1964) y el Terremoto de Valdivia (1960), forman parte de la mitad de los momentos sísmicos en los últimos 100 años. El Mw denota la magnitud de un terremoto en la escala de la magnitud del momento.

Desde 1900, los únicos terremotos registrados con una mayor magnitud fueron el gran terremoto chileno de 1960 (magnitud 9,5) y el terremoto Good Friday de 1964 (9,2). Y el otro único terremoto registrado con una magnitud de 9,0 o mayor fue registrado el 4 de noviembre de 1952 en Kamchatka, Rusia (magnitud de 9,0). Cada uno de estos grandes terremotos generó tsunamis en el Océano Pacífico, pero ninguno con un número de muertos tan alto como el de Sumatra-Andamán. El peor de éstos causó solamente una muertes, sobre todo debido a que la densidad de población era mucho más baja a lo largo de las áreas costeras afectadas y debido también a las grandes distancias que existían a otras costas mucho más pobladas.

Otros grandes terremotos ocurrieron en 1868 (Perú, placa de Nazca y la placa Sudamericana); 1827 (Colombia, placa de Nazca y placa Sudamericana); 1812 (Venezuela, placa del Caribe y placa Sudamericana) y 1700 (terremoto de Cascadia, oeste de Estados Unidos y Canadá, placa de Juan de Fuca y la placa Norteamericana). Se cree que todos éstos podrían haber sobrepasado la magnitud 9,0, pero en ese entonces no existían medidas exactas para saberlo.

[editar] Muertes y daños materiales

El número, aún provisional, de víctimas debido a los tsunamis y las inundaciones subsiguientes fue de 288.000, aunque varios miles de personas siguen desaparecidas, y más de un millón sin hogar.

Tanto gobiernos como organizaciones no gubernamentales temen que el número de víctimas se duplique debido a la posibilidad de epidemias de enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, tales como el cólera y la disentería. Organizaciones de ayuda humanitaria han reportado que cerca de un cuarto de las víctimas fatales son niños. Esto es consecuencia de la alta proporción de menores en las poblaciones de las zonas afectadas, y también del hecho de que los niños pudieron oponer menos resistencia para evitar ser arrastrados por las aguas.

Pueblo en la costa de Sumatra en ruinas debido al tsunami

La cifra de muertos es particularmente alta por ser la primera vez en más de 100 años que un tsunami en el océano Índico ha afectado las costas, con lo cual los países afectados estaban poco preparados para ello e incluso sus pobladores no supieron reconocer las señales de advenimiento del maremoto. El último tsunami que tuvo lugar en la zona fue debido a la erupción del Krakatoa en 1883. Por lo general, los maremotos ocurren en las costas del "Anillo de Fuego" que dan al Pacífico, donde gobiernos y pobladores están mejor preparados y existen sistemas de alerta.

El estado de emergencia ha sido declarado en Sri Lanka, Indonesia y las Islas Maldivas. Las Naciones Unidas han afirmado que el costo de la operación de ayuda humanitaria será el más alto de la historia. Los costes en vidas de los tsunamis y de las inundaciones resultantes son más de 150.000 en los recuentos actuales, además de los miles de desaparecidos y las cerca de un millón de personas que han perdido sus hogares. Las costas del océano Pacífico no han sido afectadas.

Además del gran número de nativos, también se cuentan víctimas entre los turistas que pasaban allí las fiestas, recordemos que un día antes de la tragedia fue Navidad. Para saber más, ver Otros países afectados por el Terremoto del Océano Índico de 2004.



País Muertos confirmados Muertos estimados Heridos Desaparecidos Desplazados
1 Indonesia 94.081[1] 100.000[2] 500.000 Decenas de miles 271.908
2 Sri Lanka 29.957[1] 30.000[3] 8.200 5.240 1,5 millones[4]
3 India 14.962[5] 15.000[6] - 5.421 Cientos de miles
4 Tailandia 5.046[1] 9.400[7] 8.953 3.810 29.000
5 Somalia 142 Cientos - - -
6 Myanmar (Burma) 90 - 45 14 788
7 Maldivas 74 - - 31 6.697
8 Malasia 68 - 299 6 5.000
9 Tanzania 10 - - - -
10 Sudáfrica 4 - - - -
11 Bangladesh 2 - - - -
12 Seychelles 1 - - 7 -
13 Kenia 1 - - - -
14 Madagascar 0 - - - Cerca de 1200
15 Territorio Británico en el Océano Índico 0 0 0 0 0
Total
144.000 200.000[8] 510.000 Decenas de miles 1,5 - 2 millones


El gobierno indonesio ha renunciado a dar cifras exactas debido a la magnitud del desastre. El último parte oficial fue de 94.081 muertos.
Se incluyen 14.000 muertos en las zonas controladas por los rebeldes tamil.
En Tailandia se ha registrado la mayor proporción de turistas muertos. 2.461 muertos son extranjeros un 50% del total.

[editar] Ayuda internacional

Países afectados por el terremoto y los tsunamis subsecuentes

La Cruz Roja española ha hecho un llamamiento para recaudar fondos.

Gobiernos y organizaciones humanitarias de todo el mundo se están esforzando en ofrecer ayuda y soporte técnico tras el devastador terremoto y los tsunamis que han afectado al sur de Asia.

En Ginebra, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han reunido cerca de 6,5 millones de dólares para «ayuda inmediata» para los 500.000 supervivientes que se estima que hay.

El gobierno australiano ha decidido realizar una donación inicial de cerca de 7,7 millones de dólares para ayudar en el esfuerzo, que se distribuirá entre las organizaciones de ayuda internacionales. El ministro de exteriores, Alexander Downer, dijo que revisarían la cantidad según se conozcan más detalles de las necesidades. La Real Fuerza Aérea Australiana entregará suministros esenciales.

La Comisión Europea dijo que realizaba una donación de 4 millones de dólares para ayudar a las víctimas en sus «necesidades vitales iniciales», y que una cantidad substancialmente mayor se entregaría más adelante.

El mayor donante ha sido Japón, con 600 millones de dólares. Por su parte, el gobierno canadiense ha reunido 1 millón de dólares como contribución inmediata a la ayuda, mientras que el gobierno de Suecia está reuniendo recursos a través de las Naciones Unidas y la Cruz Roja. España aprobó con fecha 30 de diciembre ayuda a la zona por valor de 50 millones de Euros.

Michael Schumacher, campeón de Fórmula 1 y deportista mejor pagado del mundo, se ha convertido en el mayor donante individual al aportar 7 millones de Euros. William Henry III Gates (Bill Gates) ha donado 3 millones de dólares.

Sumas mucho mayores y más personal serán necesarios debido a la extensión de los daños, así como los daños en infraestructuras, la carencia de comida y agua, y los efectos que esta tragedia ha tenido en la economía turística y pesquera de los países afectados. Especial atención requieren las posibles epidemias que puedan surgir.

Los MTV Asia Awards fueron cambiados de una entrega de reconocimientos a lo más popular y destacado de la música, a un programa de ayuda humanitaria para recaudar fondos y crear conciencia de la crisis; entre los artistas participantes, algunos salieron de gira (tour) con el mismo propósito, entre los que se encuentran Good Charlotte y Simple Plan.

[editar] Referencias

[

Reflexión
El mito que un terremoto y tsunami se va a producir en mas de 100 años , ya que este fue potente , esta fuera de lógica , Indonesia quebra el esquema el 2004 - 2010 y otros casos , agregandose factores en el siglo XXI :
.calentamiento global
-ensayos nucleares
-contaminación
-depredación de especies
-alteración de placas
-caos y anarquía en la explotación minera
-carencia de estrategia global
en el uso racional del agua
-agotamiento del planeta


Hernán Pino Seguel
Concejal de Talcahuano


Minas abandonadas:una amenaza letal para miles de Chilenos


Minas abandonadas: una amenaza letal para miles de chilenos

Por Marcela Ramos, CIPER (*) | 26 de Octubre de 2010 |

La tragedia de los 33 mineros atrapados a casi 700 metros bajo tierra dejó al descubierto la precaria seguridad laboral del sector. No es la única amenaza que provoca esta millonaria industria extractiva. Una investigación de la periodista Carola Fuentes, difundida por CNN, revela el peligro mortal que representan las más de 200 faenas mineras abandonadas en Chile por sus desechos tóxicos y la inseguridad de sus instalaciones. No hay norma que regule su cierre. El pasado 27 de febrero el derrumbe de uno de esos relaves cobró cuatro vidas y hoy amenaza con contaminar importantes cauces de agua. Ministros, empresarios y autoridades sabían del riesgo involucrado, pero nada se hizo. Aquí encontrarán el mapa del peligro confeccionado a partir de un Catastro de Sernageomin elaborado en 2005 y que nunca hasta ahora fue conocido.

***Esta investigación fue auspiciada por la Universidad Diego Portales y CIPER.***

En Chile hay más de 200 faenas mineras paralizadas o abandonadas que representan una amenaza para la salud o la seguridad física de las personas que habitan o circulan en sus alrededores. Esto significa que a lo largo del país miles de familias conviven con verdaderas bombas de tiempo invisibles. Y no tienen idea de los peligros que las acechan.

Una faena minera abandonada es un lugar donde alguna vez se trabajó en la extracción de un mineral preciado. Cuando éste se agotó, la faena simplemente se cerró. Y cuando ese proceso se realiza sin tomar las medidas necesarias, representa un riesgo para la población. Por ejemplo, quedan abandonadas piscinas llenas de arsénico, una sustancia cancerígena que se filtra por el suelo y contamina las napas de aguas subterráneas. O se construyen tranques de relaves con defensas precarias y cerca de poblaciones cuyos habitantes no tienen idea que, bajo ese inofensivo cerro de tierra, puede haber sustancias tóxicas en estado líquido. Una suerte de laguna brava escondida y que, producto de un remezón fuerte como un terremoto, se levanta y desciende con la fuerza de un alud.

Si los tranques de relave están completamente secos también son peligrosos, pues el viento remueve el polvo, y ese polvo contamina.

En Chile, hasta mediados de los ‘90, no existía ninguna norma que obligara a las empresas mineras a presentar un plan de cierre de sus faenas. Hoy el tema está regulado por la Ley de Bases del Medioambiente, pero de manera indirecta, pues no se les exige a las compañías que dejen una garantía de que tendrán los recursos para financiar un cierre que no represente peligros para las personas. Tampoco se las puede fiscalizar con la fuerza que da una ley, como explicó a CIPER el abogado Julio Lavín, experto en derecho ambiental (Ver Entrevista).

Tras años de negociación entre el gobierno y su contraparte -la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) y el Consejo Minero-, en enero de 2010 el Congreso aceptó a tramitación un proyecto de ley para regular el cierre de las faenas mineras. Pero con el nuevo gobierno, el proyecto sufrió modificaciones y en julio, días antes del derrumbe de la mina San José, donde quedaron atrapados 33 mineros, un hasta entonces desconocido ministro Lawrence Golborne llegó hasta la comisión senatorial para presentar una serie de indicaciones que rebajaban las exigencias a las mineras.

Según se lee en el análisis comparado del proyecto de ley, que está disponible en el sitio web del Senado, el proyecto original contempla, entre las sanciones a los infractores de la norma, “la clausura definitiva de faenas e instalaciones”. En las indicaciones del Ejecutivo, representado por el ministro Golborne, esta sanción se elimina.

En el proyecto original, el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin) tiene como atribución “clausurar faenas o instalaciones mineras, pudiendo al efecto proceder a la aposición de sellos”. La indicación del ministro borró esta importante facultad. Así también eliminó del proyecto de ley la obligación para la empresa minera de ejecutar un programa de difusión a la comunidad de las etapas del plan de cierre de faenas.

Mientras esa ley sigue su trámite, la amenaza que representan los pasivos mineros, es decir aquellas faenas que fueron abandonadas y mal cerradas, sigue latente. No hay norma que mitigue su impacto.

El abogado Julio Lavín recuerda que en 2008 se estuvo muy cerca de llegar a un acuerdo para enviar al Congreso un proyecto de ley que estableciera que el Estado y los privados se harían cargo de ello. Pero vino la crisis subprime, bajó el precio del cobre y la urgencia se fue al diablo.

Pero la amenaza persiste. Porque las faenas abandonadas pueden producir desastres. Así le ocurrió al matrimonio conformado por Angélica Chamorro y Alejandro Gálvez y sus dos pequeñas hijas, quienes murieron sepultados bajo un alud de tóxicos en febrero pasado, minutos después del terremoto. La familia Gálvez Chamorro vivía en las cercanías del tranque de la mina Las Palmas, en Pencahue, cerca de Talca. El volumen de tóxicos que inundó su casa fue tal, que las máquinas retroexcavadoras tardaron varios días en encontrar sus cuerpos.

La dramática historia de la familia Chamorro Gálvez forma parte del documental “Minas de oro, desechos de muerte”, una investigación periodística realizada por la periodista Carola Fuentes, conductora de CNN, la cual contó con el auspicio de CIPER y la Universidad Diego Portales. (Vea la entrevista a Carola Fuentes)

Esta investigación entrega evidencia concreta de los riesgos que representan las faenas mineras abandonadas o paralizadas a lo largo de Chile. Pero quizás lo más fuerte de ella, es el silencio que ha existido en torno a este peligro. La prueba está en los documentos y testimonios que indican que empresarios, dirigentes gremiales y ex ministros de Estado han tenido a la mano informes y evaluaciones realizadas por expertos nacionales y extranjeros, los que fueron archivados sin darlos a conocer.

Lo ocurrido en la mina San José y los 33 mineros atrapados a casi 700 metros bajo tierra dejó en evidencia de manera dramática las grandes fallas de seguridad de la industria minera. Ahora, esta investigación revela otra arista letal: una herencia desastrosa e invisible. Ello, por parte de un sector que, en los últimos cinco años, ha percibido utilidades millonarias. Sólo en el primer semestre de 2010, registraron ganancias por US$ 4.656 millones, con un alza del 70% respecto del año anterior. En el mismo período, los bancos locales registraban ganancias por casi US$ 2.300 millones.

El Estado y la cooperación extranjera también destinaron millones de dólares para intentar remediar en Chile los efectos de estos pasivos letales. Pero nada se supo ni de sus resultados ni de cómo se utilizaron esos recursos de todos los chilenos.

El mapa de la amenaza

A comienzos de esta década, la Agencia de Cooperación Ambiental de Japón financió un proyecto para que el Sernageomin elaborara un registro de las faenas mineras abandonadas o paralizadas en Chile. El proyecto incluyó una evaluación detallada de los riesgos vinculados a cada una de ellas e involucró una inversión superior a los US$2,4 millones.

Entre 2003 y 2005, funcionarios del Sernageomin recorrieron Chile: tomaron fotos de las faenas, analizaron muestras de agua, midieron piques, revisaron la ubicación y las condiciones de los tranques de relaves. En 2007, se editó el resultado de ese enorme trabajo, bajo el nombre de Catastro de faenas mineras abandonadas o paralizadas (FMA/P) y análisis preliminar de riesgo (Vea la portada, introducción y metodología).

Se identificaron 213 faenas mineras abandonadas o paralizadas. En ocho de las nueve regiones visitadas se concluyó que existían faenas que representaban “riesgos graves para la salud de las personas, para el medio ambiente y la infraestructura”. En la introducción del documento se plantea que “abordar el desafío de los sitios mineros abandonados”, es parte de las tareas que le han impuesto al país los tratados de libre comercio.

Pero la información sistematizada en el Catastro nunca se hizo pública. La gran investigación se guardó en los cajones de un ministerio. Como si las bombas de tiempo que representan estas minas abandonadas se pudiesen archivar.

En junio de 2010, la periodista Carola Fuentes le solicitó al Sernageomin una copia del Catastro. No hubo respuesta. Se elevó un recurso al Consejo de Transparencia. Tampoco hubo respuesta. Recién a comienzos de octubre, cuando la periodista ya había encontrado un ejemplar que curiosamente se mandó a la Biblioteca del Congreso, ese servicio entregó una copia de la primera edición del Catastro, fechada en 2007 (*).

Aquí y por primera vez CIPER revela de manera detallada, región por región, las faenas mineras abandonadas o paralizadas más peligrosas y las amenazas asociadas a ellas (Ver Multimedia).

Básicamente, se trata de 3 grandes peligros: sustancias tóxicas almacenadas de manera insegura que son fuente de contaminación del agua o que pueden ser arrastradas por el viento; piques abiertos que implican enormes peligros para la seguridad de las personas; tranques de relaves en mal estado, lo cual es gravísimo en un país sísmico como Chile, según se consigna en el propio Catastro.

Un alud de cianuro y barro

La mañana del 27 de febrero de 2010, al día siguiente de ocurrido el terremoto, Henry Jurgens recibió una llamada a su celular. Las noticias provenían de Pencahue, cerca de Talca. El mensaje cambió la vida de su familia para siempre.

Henry llegó a vivir a Pencahue en 2002, junto a su mujer, recién casados. Buscaban un refugio en las montañas, un lugar donde planeaban criar caballos y cultivar aceitunas para producir aceite de oliva orgánico. Un espacio natural para formar una familia distinta.

A espaldas del refugio se ubicaban las instalaciones de la mina Las Palmas, que perteneció al ex candidato presidencial Francisco Javier Errázuriz y que hoy es propiedad de uno de sus hijos. Pero Henry no le prestó mayor atención. La mina había dejado de funcionar en 1998 y nada ni nadie le indicaron que estuviese en lo que hoy le han presentado como “una zona de peligro”. No había carteles; ningún servicio estatal lo alertó cuando compró la propiedad y construyó; tampoco le dijeron nada en la municipalidad.

-Cuando llegamos vimos que había unos escombros. Me dijeron “esa es una mina antigua y ya está cerrada (…) Van a desmantelar todo y no reviste ninguna importancia” –recuerda Jurgens.

Al tiempo, Henry se enteró que había también un tranque de relaves, donde la minera había depositado los desechos de la extracción de oro. Pero lo que Henry veía era un cerro seco, por donde sus vecinos caminaban y los niños jugaban. Por lo mismo, la información no le provocó inquietud.

“Nadie me dijo en qué consistía un tranque de relaves ni que eventualmente podía ser un peligro; que los relaves se pueden hacer mal, se pueden caer o que por dentro son líquidos”, describe Jurgens.

Henry vivía con su esposa y sus dos hijas. Y a unos metros de él, Angélica Chamorro y Alejandro Gálvez, quienes los ayudaban en las tareas de la casa y también tenían dos pequeñas hijas. Las cuatro niñas pasaban casi todo el día juntas, formaban un pequeño club en el campo.

“La Angélica se vino muy joven de Parral a trabajar donde mi suegra. Después de tener a su primera hija se fue a trabajar con nosotros, que estábamos recién casados (…) Cuando decidimos venirnos para acá, la invitamos y habló con Alejandro y dijo que sí, que fascinada (…) Les construimos la casa al lado, en el lugar que eligió Angélica con mi señora, un lugar que estaba como cerquita pero a la vez privado”, recuerda Henry.

La noche del terremoto ocurrió lo impensado. Las paredes del tranque de relave cedieron y una lava espesa, cargada de sustancias tóxicas, corrió con fuerza volcánica ladera abajo. En el camino inundó y sepultó todo lo que encontró a su paso. Esteros, árboles, plantaciones y también la casa de la familia Gálvez. Los padres y las dos pequeñas se encontraban en su interior. Alguien vio que, tras el terremoto, Angélica salió de la casa. Pero al parecer, cuando se dio cuenta de lo que se les venía encima, Angélica habría vuelto a entrar.

Los Jurgens no estaban en el lugar, pues habían viajado a Santiago. Se suponía que los Gálvez tampoco debían estar. Pero la camioneta les falló a última hora, por lo que tuvieron que postergar sus vacaciones. “Encontramos sus cuerpos adentro de la casa. No estaban tan dañados… Pero es una situación absolutamente extrema. Una situación que yo jamás pensé que tendría que enfrentar”, reconoce Henry.

El comprensivo Sernageomin

Tanto la construcción como el cierre del tranque de relaves de la mina Las Palmas, fueron aprobados por el Sernageomin.

“Cumple con las precauciones mínimas necesarias para otorgar estabilidad, seguridad y restauración a las áreas afectadas, velando por la protección de las personas y la preservación del Medio Ambiente”, se afirma en la resolución N° 965 (1998), que autorizó el cierre.

¿Cuáles eran las precauciones mínimas necesarias que había tomado la empresa? Dilucidar este punto no es banal. Sobretodo si se toma en cuenta que el relave llegó a tener casi 500 milígramos de cianuro por litro y bastan 200 para matar a un ser humano.

Apelando a la Ley de Acceso a la Información, la periodista Carola Fuentes le solicitó al Sernageomin un detalle de las medidas adoptadas. Amparándose en la misma normativa, los abogados de la minera se negaron a entregarlas.

Pero Fuentes y su equipo siguieron investigando. Hasta encontrar una resolución del propio Sernageomin, fechada en agosto de 2000, donde éste acusa a Las Palmas de haber entregado información falsa sobre el plan de cierre.

“En visita inspectiva (…) se pudo constatar que la empresa Minera Las Palmas S.A. no ha cumplido con las acciones comprometidas en el plan de cierre y abandono de sus faenas, el cual fue aprobado por el Servicio”, se lee en dicho documento. Luego se plantea que falsear la información constituye “una infracción grave al Reglamento de Seguridad Minera”.

Por la infracción, el Sernageomin le aplicó una multa a la empresa. Pero de una cantidad irrisoria: 25 UTM, poco más de 900 mil pesos al valor de hoy.

Sobre el fallido plan de cierre, el servicio instruyó a la minera a cumplirlo. Sin embargo, no estableció cómo ni cuándo, o si se haría una nueva visita para fiscalizar que la instrucción había sido acatada.

La notable debilidad en la fiscalización del cierre de la mina se concretó pese a que los técnicos de este servicio sabían, como se plantea en el Catastro, que “históricamente los colapsos de tranques de relave han causado los daños humanos de mayor envergadura”. Y que los más peligrosos son justamente aquellos que están ubicados en zonas lluviosas, como el de la mina Las Palmas, pues mantienen humedad dentro del depósito “independiente del tiempo transcurrido del término de su operación”.

“No puede ser que se hagan las cosas tan mal. Tiene que haber alguna instancia que te oriente si es que estás viviendo al lado de una trampa. Chile está lleno de estas cochinadas y están todas botadas y la gente que vive al lado no tiene idea”, reclama impotente Henry Jurgens.

El ex ministro minero

Pedro García tampoco fue informado que el agua de su noria estaba contaminada con arsénico, una sustancia cancerígena. Y que en 2004, tres años antes de que llegara a vivir cerca de Rungue con sus 4 hijos, unos investigadores alemanes habían advertido al gobierno que esa agua no podía ser usada para consumo humano.

Los expertos alemanes llegaron a trabajar a Chile justo después de que se había terminado de elaborar el Catastro con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Ambiental de Japón. Ya que el Sernageomin contaba con una suerte de mapa de las faenas abandonadas a lo largo de Chile, la propuesta del Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales de Alemania fue dar un paso más allá: elaborar un manual para evaluar de manera sistemática cada una de las FMA/P catastradas.

Para hacer un piloto de su manual, los científicos alemanes eligieron una de las faenas catastradas en Rungue, en las cercanías de la Región Metropolitana: la Fundición Refimet. La elección de los extranjeros puso luz sobre otro desastre escondido, silenciado, cuyos propietarios habían sido dos ilustres ingenieros del sector minero: Alfonso Dulanto, ex ministro de Minería del gobierno de Ricardo Lagos y el empresario Alejandro Noemi, presidente de Codelco en el gobierno de Patricio Aylwin

La empresa Refimet nació en 1981. Y en la planta ubicada en Rungue se llegaron a procesar 2 mil toneladas de concentrado de oro al mes. Para ello, se utilizaba arsénico, una sustancia venenosa. El arsénico que sobraba se lo llevaban en camiones algibe para depositarlo en unas piscinas autorizadas por el Sernageomin, como consta en estos documentos emitidos por ese servicio, en 1984 y 1991.

Las piscinas están ubicadas 5 kilómetros al sur del pueblo de Rungue, a menos de 400 metros de la Ruta 5 Norte, en la comuna de Til Til. Se estima que como mínimo se acumularon allí 4.800 toneladas de residuos arsenicales, específicamente de trisulfuro y trióxido de arsénico. Hay dos problemas con estas sustancias: se disuelven fácilmente en el agua; y consumidas durante largos períodos de tiempo, pueden producir cáncer.

En 1993, Refimet dejó de operar. Diez años después, cuando Dulanto era ministro de Minería de Lagos, los alemanes visitaron el fundo donde había operado su fundición. Se encontraron con las piscinas oficiales, en las que se había arrojado más de 13 mil toneladas de residuos mineros. Pero al caminar un poco más allá descubrieron una suerte de depósito clandestino, que a simple vista no contaba con ningún tipo de seguridad o impermeabilización, como se muestra en la imagen obtenida por el equipo de Carola Fuentes.

Fue entonces que los expertos alemanes decidieron volver al lugar. Si el arsénico se había depositado directamente en la tierra, el sector podría estar seriamente contaminado. Debían, por tanto, tomar muestras. Pero cuando regresaron, descubrieron que el arsénico había sido retirado del pozo clandestino y trasladado a las piscinas legales. Además, la zona se había cubierto con carpetas de plástico. Esta medida, sin embargo, lejos de terminar con la amenaza, podía significar que el tóxico podría haber sido diseminado hacia una zona mayor.

El equipo de científicos recogió muestras del suelo, de los esteros y también sacaron agua de las norias de los vecinos. Los primeros resultados fueron inquietantes. Arrojaron niveles de arsénico sobre lo permitido por la norma chilena en las pozas de agua y en algunos de los sondajes.

La situación de algunos vecinos era crítica. La noria de la familia Ramírez, donde hoy vive Pedro García con sus 4 hijos, arrojó un contenido de arsénico inadmisible para el agua de consumo humano y de regadío. No se podía decir con certeza cuál era la fuente del metal pesado, pero era urgente realizar más mediciones para determinarla.

Nada de lo imprescindible se hizo.

Los alemanes recomendaron al Sernageomin hacer nuevos estudios “para determinar el origen exacto de la contaminación y su grado de avance”. Según sus cálculos, era posible que en los siguientes 30 años se extendiera al estero de Rungue, y afectara, como una gran mancha silenciosa, Tiltil, Polpaico, Lampa, la Laguna Caren, el Río Mapocho y el Río Maipo.

Pero el Sernageomin guardó silencio respecto a las advertencias de los alemanes. Y tampoco siguieron la recomendación de advertirle de la contaminación encontrada a la Dirección General de Aguas, al SAG y al Servicio de Salud, como se desprende de las consultas realizadas por el equipo de Carola Fuentes a estos servicios a través de la Ley de Acceso a la Información Pública.

Peor que eso. El Servicio se olvidó de los vecinos de Rungue, como la familia García.

En los tres años que Pedro García y su familia han vivido en el fundo El Llano, a un kilómetro de los depósitos de Refimet, nunca nadie ha venido a medir el nivel de arsénico del agua de su noria. “Nosotros consumimos esta agua. Tenemos un bebé de seis meses y nunca le ha hecho mal para el estómago, para nada”, reveló sorprendido Pedro, consultado por la calidad del líquido.

Para esta investigación se volvió a tomar una muestra del agua de su noria. Y los resultados fueron malos. La OMS recomienda como límite máximo de arsénico en el agua de consumo humano 0,01 milígramos por litro. La noria de los García quintuplica ese límite: tiene una composición de 0,05 milígramos de arsénico por litro.

A mediados de octubre, Elliot Cohen, ex gerente de Calidad y Medio Ambiente de Refimet S.A., envió un informe al equipo de Carola Fuentes. En el documento se hace una reseña de una serie de actividades que habría llevado adelante la empresa. En el último punto, se afirma: “Refimet cumplió durante su existencia con los requerimientos de la autoridad (…) y por sobre todo veló por el buen cuidado de los depósitos de residuos”.

Sobre la existencia de una piscina clandestina, no hay referencias en la minuta.

Sobre el estudio de los alemanes, se señala que el trabajo fue “preliminar” y motivó, por parte de Refimet, la realización de un “completo estudio hidrogeológico con la firma especializada chilena Ingeniería y Geología (Ingedos)”. Este nuevo estudio, según Cohen, “desvirtuó las conclusiones preliminares” de la investigación realizada por los alemanes.

Los tuyos, los míos y los nuestros

Una de las características del poderoso sector minero que dejó en evidencia el desastre de la mina San José es el fluido tránsito que hay entre los profesionales que laboran en este rubro. Expertos que durante una época están ocupando un puesto en una empresa, luego cruzan a la administración pública o se hacen cargo de una vocería gremial del sector. Pasan de un lugar a otro con demasiada facilidad, como quien atraviesa a la casa del frente.

Un ejemplo es la historia del abogado (DC) Patricio Cartagena, uno de los protagonistas de esta investigación, quien no quiso dar una entrevista en cámara para el documental de Carola Fuentes.

Cuando los alemanes culminaron la investigación del caso Refimet, entregaron su informe a Cartagena, quien por entonces era director del Sernageomin (ocupó el cargo entre abril de 2006 y diciembre de 2007). Cartagena fue también vicepresidente ejecutivo de COCHILCO (Comisión Chilena del Cobre); representante del Estado en la Asociación de Servicios de Geología y Minería Iberoamericanos y asesor del Grupo del Banco Mundial para las Industrias Extractivas. Actualmente se desempeña como Gerente de Sustentabilidad de Codelco Norte.

En cuanto al socio fundador de Refimet, el ingeniero Juan Alejandro Noemi Callejas, entre 1990 y 1994 se desempeñó como presidente ejecutivo de Codelco-Chile (renunció al cargo tras el “Caso Dávila”, a fines del gobierno de Aylwin). En 1997, se investigó a Noemi por “negociaciones incompatibles durante su dirección de Codelco”, entre la empresa estatal y la Minera El Bronce, que estaba a cargo de su hermano, Paulino. Otro de los emprendimientos de Noemi fue Áridos de Maipú, en sociedad con Felipe Velasco, hijo de Belisario Velasco, ex ministro del Interior.

En 2004 Noemi fue nombrado representante del Ministerio de Minería en el consejo del Sistema de Empresas Públicas (SEP). Da la casualidad que en ese momento el ministro a quien representó era su amigo, compañero de universidad y ex socio en REFIMET, Alfonso Dulanto.

En cuanto al ex ministro Alfonso Dulanto, se desempeñó como ejecutivo de Codelco entre 1970 y 1980 y figura como socio de casi una decena de sociedades, varias de las cuales tienen entre su objeto “la inversión en otras sociedades industriales, mineras, comerciales o agrícolas (…)”, según se detalla en la constitución de éstas en el Diario Oficial.

Al momento de ser nombrado ministro, Dulanto aseguró que no tenía ninguna vinculación ni accionaria ni de ninguna naturaleza con Refimet, desde 1998, cuando se deshizo de gran parte de los activos. Su testimonio es respaldado en la minuta que envía Elliot Cohen, ex gerente de Calidad y Medio Ambiente de Refimet S.A., al equipo de Carola Fuentes. “En el año 1998 los socios Refimet y Lac venden al tercer socio Noranda el 100% de sus participaciones y esta última empresa hace nuevas ampliaciones siendo hoy día esa instalación la séptima más grande a nivel mundial y de propiedad de la internacional Xstrata”, detalla.

Dulanto también fue Intendente de una de las regiones mineras por excelencia, Antofagasta, entre el 11 de marzo de 2000 y enero de 2002. Luego, el ex Presidente Lagos lo nombraría ministro, cargo que asumió entre marzo de 2002 y marzo de 2006. Bajo la gestión de Dulanto se instauró el primer royalty minero, en 2005.

El ex ministro también fue consultado para esta investigación, pero se negó a hablar en cámara. Alejandro Noemi se recupera de un derrame cerebral que tuvo hace un año.

Desde que ocurrió la catástrofe de la mina San José, el Sernageomin no cuenta con un director definitivo (el director nacional es Waldo Vivallo, quien ocupa el cargo en calidad de subrogante). Consultados por las denuncias presentadas en el documental, se limitaron a responder que “dadas las circunstancias actuales y en consideración que hay actuaciones administrativas pendientes (…)”, no podían emitir una opinión anticipada.

Necesidades de tercera generación

Una semana después del derrumbe del tranque de relaves de la Mina Las Palmas, llegaron hasta el campo de Henry Jurgens los funcionarios del Sernageomin, de la Dirección General de Aguas y del Ministerio de Obras Públicas. Estaban preocupados por la exposición al cianuro que estaban sufriendo los cauces de agua.

En un principio, le exigieron a la empresa que limpiara el lugar y le dieron 30 días de plazo. Pero la minera no cumplió. Ello motivó una multa por parte del Sernageomin de casi dos millones de pesos. Pero la empresa se excusó señalando que la sociedad que recibió la multa no era la misma que firmaba los contratos de explotación, por lo que la compañía logró que les revocaran la sanción. La mina Las Palmas hoy está en manos de otra compañía, la Minera Tambillos. El representante de Tambillos es el hijo de Francisco Javier Errázuriz.

Finalmente la Dirección General de Aguas y el Ministerio de Obras Públicas tuvieron que mandar camiones y máquinas. Le echaron cal al derrumbe para que no se formara ácido cianhídrico, altamente tóxico. Después, lo cubrieron con un plástico. Cuando deberían haber comenzado a tapar toda la superficie contaminada con tierra, para que no escurriera material a los esteros, Henry vio con desesperanza que los trabajos se detenían.

“Evidentemente se está contaminando toda el agua. Esta agua fluye por todo el valle y después llega al río Maule y contamina los mares…Yo no sé si estas cosas deben quedar así para siempre (…) y no va a responder nadie porque es demasiado caro, tanto para los empresarios mineros como para las autoridades”, reflexiona Jurgens.

Tampoco nadie se hace cargo de las cuatro personas fallecidas a consecuencia del derrumbe del relave de la mina Las Palmas. Sus dueños aseguraron en un documento enviado al Sernageomin, que la casa de los Gálvez Chamorro estaba ubicada a 7 kilómetros y medio del tranque, y que se había caído con el terremoto y no por el derrumbe, por lo que no tenían responsabilidad en su muerte.

“La mencionada casa en la que se produjo el lamentable deceso de 2 niños y sus padres, fue construida con posterioridad al cierre del Tranque aprobado por el Sernageomin, por lo cual no cabe a dicha institución ni a la Compañía Minera Las Palmas S.A. responsabilidad alguna en este lamentable hecho derivado del terremoto”, argumentan.

Según los dueños de la Compañía Minera Las Palmas ni ellos ni el Estado, a través de Sernageomin, son responsables de la muerte de Angélica Chamorro, Alejandro Gálvez y sus dos pequeñas hijas. Será la Fiscalía de Talca la que deberá dilucidar quién es responsable de la tragedia del 27 de febrero. Pero esa investigación será seguida de cerca por Henry Jurgens y muchos otros. En cierta forma también allí se está jugando el futuro de la ley en trámite que regulará al fin el cierre de las faenas mineras.

(*) Este reportaje fue realizado con la participación de Juan Pablo Echenique, estudiante en práctica en CIPER.

(*) Para esta investigación la periodista Carola Fuentes y su equipo hicieron 29 solicitudes de acceso a la información y dos recursos de amparo al Consejo para la Transparencia.

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Al conocer este documento , me pregunto cuanta información esta hoy archivada , mi comuna Talcahuano , que tiene cinco Complejos Industriales y de Servicio , .......... algun archivo con secretos.....

Hernán Pino Seguel

Concejal de Talcahuano