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miércoles, 27 de junio de 2007

Contruyendo una propuesta ambiental para Talcahuano


“Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar”.
Serrat


El puerto de Talcahuano tiene aproximadamente 160.000 habitantes y cuenta con una superficie muy restringida ya que el 35% de la superficie comunal tiene uso militar. Además, es la base de la industria pesada chilena (siderurgica, petroquímica y petrolera). Asimismo, hay un complejo pesquero muy importante, tal vez el más importante de Chile, que representa aproximadamente el 50% de la captura industrial del país. Cuenta también con un puerto comercial, lo que genera una serie de actividades que impactan la calidad de vida de los habitantes: más de 3 mil camiones por día, aguas servidas, y residuos industriales sin tratamiento. En suma, un cuadro bastante complejo y complicado para los habitantes de la ciudad.
Talcahuano es una de las ciudades más contaminadas de Chile. Y esto no sólo por la contaminación de sus aguas y de sus bahías, sino porque el problema es múltiple: emisiones atmosféricas, aguas contaminadas, mala calidad de vida, baja infraestructura y también baja autoestima de la población.

Por otra parte, a principios de la década de los 90s la comuna tenía una actividad de Estado que se caracterizaba por ser sectorizada; esto es, cada director de servicio se ocupaba de su parcela sin interesarle lo que hacían los otros directores de servicio. Esto daba lugar a una acción descoordinada y con una visión tradicional. La fiscalización era pensada en términos de "los buenos" y "los malos". Obviamente los buenos eran los funcionarios públicos que fiscalizaban, y los malos eran los empresarios. Por lo tanto, el trabajo de control que se realizaba era absolutamente reactivo.

Cuidar para sobrevivir y no acumular para cuidar

Abogamos por un aprovechamiento solidario del patrimonio ecológico, por la autogestión, por las formas locales de comercio, por las formas descentralizadas de gobierno, la autonomía energética y ecológica.
Los ambientalistas no pretendemos acumular para tener que cuidar lo acumulado, sino cuidar para poder sobrevivir. Por ello nos oponemos a que las relaciones económicas continúen basadas en el intercambio económico y ecológico desigual y buscamos relaciones solidarias y justas entre los pueblos.

Nuestra propuesta ambiental no renuncia a denunciar a ricos y poderosos que usan desproporcionadamente la naturaleza y abusan del trabajo de los demás, No creemos en un tipo de desarrollo donde las fuerzas de la naturaleza y de la sociedad sirven a la explotación y a la acumulación de riqueza y bienestar para unos pocos, mientras se arroja a las grandes mayorías a la miseria. La producción debe entonces contribuir a establecer unas relaciones sociales y ecológicas para la conservación de la vida y para la justicia ambiental y la producción debe orientarse a satisfacer las necesidades esenciales de manera respetuosa y con precaución para no abusar de la oferta natural y no invadir el universo con nuestros detritos, en definitiva creemos en un tipo de desarrollo que mantenga un equilibrio entre las diversas áreas del quehacer social, cultural, laboral y ambiental, no queremos solo el crecimiento económico que cada día profundiza mas el desequilibrio social, ambiental y productivo.
Pensar globalmente y actuar localmente.

Sabemos que el tiempo del reloj y la productividad, así como el afán efímero de la publicidad, generan un frenetismo social y económico depredador y patológico. Paradójicamente cuando el mundo vive un crecimiento comunicativo este se hace un medio para concentrar los poderes en manos de quienes dominan las redes globales de información, bancarias, de negocios, y el tiempo real de las decisiones políticas. El poder se concentra en manos de los organismos burocráticos internacionales, de los monopolios trasnacionales y de fuerzas guerreristas. Son estas fuerzas las que impelen la erosión de los límites vitales, espaciales y territoriales por medio del aparato tecnológico-militar-comercial-comunicativo que engulle el horizonte. Por eso abogamos por redes internacionales de solidaridad, que permitan la construcción de horizontes globales comunes donde los seres humanos y no humanos tengamos dignidad y podamos ejercer nuestros derechos.
En lo local creemos en una comuna que se proyecte hacia el futuro pensando en el fortalecimiento de su comunidad, e intencionando un ordenamiento del territorio para adecuarse a nuestra diversidad cultural y ecosistémica, un ordenamiento que reduzca los riesgos y las vulnerabilidades, un ordenamiento que haga una redistribución ecológica y económica para enfrentar la iniquidad que se impone.


Algunas ideas para fortalecer ambientalmente nuestra comuna.


1.-Defender el patrimonio ambiental y enfrentar la privatización de los bienes comunes (agua, energía, paisajes, cultura, etc.) y la mercantilización de la naturaleza, de la biodiversidad, del aire, de la vida.
2.-Construir una mejor salud ambiental, generando normas reales que permitan asegurar el bienestar de los habitantes de nuestra comuna.
3.- Ordenar el territorio con criterios ecológicos y de equidad, garantizando la soberanía energética, ecológica, cultural y política.
5.- Fortalecer las resistencias para hacer una vida sostenible, para construir viveros, donde se conserven las semillas, los humedales, donde se defienda la limpieza del mar, se cultive la biodiversidad, se comercie con justicia, se conserven y proteja las pesca artesanal.
6.-Potenciar a la pequeña y mediana empresa, como forma de mejorar la autogestión económica de los habitantes de nuestra comuna
7.- Fortalecer el dialogo de los diversos actores Político, sociales empresariales, municipales y sociedad civil, para en conjunto ir buscando las alternativas necesarias que permitan proyectar sustentablemente nuestra comuna.
8.- Fortalecer de nuestra identidad cultural, fomentando la creatividad artística, invirtiendo en el desarrollo de la investigación y promover la formación ambiental en los niños y jóvenes de nuestra comuna.




Hernán Pino
Eduardo Alarcón